Cuando era pequeña, solía decir que quería ser fotógrafa del National Geographic o diseñadora de moda. Crecí en el estudio de mi abuela, que era artista, y pasé mi adolescencia en Florida, rodeada de una naturaleza tropical y salvaje. También pasé mucho tiempo en el ordenador cuando era adolescente, y todo ello cristalizó en mi interés por el diseño gráfico, la moda, el arte y la fotografía de naturaleza. Formalmente soy diseñadora gráfica, y estaba trabajando como freelance cuando conocí al fundador de Atmos, Jake Sargent, poco después de que lanzaran la revista a principios de 2020. Me uní al equipo ese mismo verano como directora de Diseño y, poco después, pasé a ser directora de Arte. Creo que mis intereses se entrelazan en mi enfoque y mi propósito, que consiste en compartir la belleza del planeta y las increíbles comunidades y artistas con los que lo compartimos.

A nuestros fundadores, Jake Sargent y Willow Defebaugh, les encanta hablar de teorías sobre el cambio social, algo que siempre encuentro muy instructivo e inspirador. Aunque fácilmente podemos decir que el mundo está muy agitado y que vamos hacia atrás, hay muchas evoluciones sociales positivas de las que hemos sido testigos en los últimos 5, 10, 30 años. Abogar por la interconexión de la vida en nuestro planeta es algo que pretendemos convertir en norma, independientemente del lugar que cada uno ocupe en su comunidad o en el espectro político. Cada uno ejerce su papel, y el nuestro es contar historias a través de la fotografía, el arte, la moda y la cultura. Esperamos inspirar a la gente a través de imágenes y textos impactantes para que vean las cosas de una forma un poco diferente a como las veían antes.

En realidad, cuanto más he profundizado acerca del cambio climático y el medio ambiente me he dado cuenta de lo poco que sé. Hay tantas historias, tantas comunidades resistentes y fenómenos naturales extraordinarios que me asombran y me hacen cambiar de perspectiva. Cuanto más aprendo, más curiosidad siento.

La esperanza es fundamental para nuestros valores. Para cada historia que contamos, intentamos encontrar un elemento de acción o un tema de esperanza del que tirar. Esto se traslada a la parte visual de la revista. Siempre me pregunto qué respuesta emocional queremos que el lector extraiga de la historia, y cuál es la mejor manera de comunicar esa emoción. A veces es la esperanza, a veces el dolor y a menudo, una mezcla de ambas.

No creo que se pueda amar y cuidar la vida en este planeta sin ser plenamente consciente del grave peligro que corre. Ser testigo de las terribles noticias que bombardean nuestros informativos cada día sin apartar la vista es imprescindible para dar los pasos necesarios para salvarlo. No se puede solucionar un problema que no se reconoce que está ocurriendo.

Este trabajo no sería posible sin la dedicación de científicos, biólogos, políticos, activistas, historiadores, periodistas y muchos más, pero me adhiero totalmente a la premisa de hacer uso de tus mejores habilidades para marcar la diferencia, por pequeña que esta sea. El trabajo creativo cuenta historias y puede cambiar el mundo, ya sean historias de amor, relaciones, familias, puede ayudar a la gente a ver y comprender la importancia de proteger nuestro planeta y los seres vivos que lo habitamos.

Aunque sostengo el valor de poner luz sobre el tema, también creo en la importancia del equilibrio y de proteger la salud mental. Creo que cuando uno se da espacio para procesar las cosas, abres el abanico para dar espacio a otros que también sufren. Hago pausas con regularidad en las redes sociales para gestionar la cantidad de información que recibo, salgo a la naturaleza todo lo que puedo, hago ejercicio con frecuencia y me ayudo de la acupuntura. El acto de crear, lo que sea, también es fundamental para poder procesar toda la información a la que estamos expuestos, ya sea dibujando, escribiendo un diario, esculpiendo o incluso vistiéndome con una ropa especial. Transmutar la energía extra que se manifiesta como ansiedad y convertirla en una acción positiva es muy curativo.

El diseño siempre ha sido mi válvula de escape para la creatividad. Normalmente creo estas piezas para procesar mi propia vida. Es una forma de terapia. Lo que necesito escuchar en ese momento me encuentra en el momento adecuado y me inspira para sentir que no estoy tan sola como creía. Creo que de eso se trata, de conectar con la unidad y el misterio de la condición humana.

No hay que dejarse abrumar por todas las cosas que pueden y deben hacerse. Si tienes una idea, da un paso adelante para hacerla realidad. A partir de ahí, el siguiente paso se revelará por sí solo. La acción llama a la acción. Pregúntate qué quieres: escribe la pregunta y respóndela, y usa eso como tu estrella polar para guiarte.

El año 2024 fue difícil y ajetreado para mí, así que me interesa la lentitud, profundizar en mi conexión con el planeta, con mis seres queridos y, lo que es más importante, conmigo misma. No creo que todos los años puedan estar marcados solo por lo que producimos. Me entusiasma continuar mi trabajo en Atmos y en mis proyectos más personales, y también me entusiasma disfrutar de la belleza del mundo que me rodea y dejar que me inspire.