Recuerdo haberme dado cuenta un día de que la fotografía había sido la constante a lo largo de toda mi vida. Había probado muchos pasatiempos, querido tener muchos trabajos diferentes, pero la fotografía era lo único que siempre había disfrutado de verdad. Me encantaba la dirección de arte y el diseño, aún me encantan, pero necesitaba poder capturar momentos para recordarlos y, con suerte, hacer que la gente sintiera algo.