Hay una parte genética en la cual no podemos intervenir, pero sí hay algunas cosas que podemos hacer a diario para mejorar el contorno. Lo mejor siempre es detectar la raíz del problema. Por ejemplo, si solemos tener bolsas debajo de los ojos, entender qué puede acentuarlas, puede ser por una alimentación con mucha sal, el uso de pantallas, el bruxismo o tensiones en el cuello. Y a partir de ahí, trabajamos. Si sufro bruxismo, es posible que me despierte con más inflamación periocular, ya que el exceso de tensión en la zona mandibular impide un buen drenaje de toxinas. Mi recomendación para las personas que tienen ojeras marcadas es usar a diario un contorno de ojos con cafeína como el de ROWSE, ya que mejora la circulación, suaviza el tono, y a la vez hidrata y descongestiona. Así prevenimos las líneas de expresión y reducimos la inflamación. En caso de bolsas, opta por un contorno de ojos muy ligero ya que una textura densa puede generar congestión. Por otro lado, mientras usamos pantallas, deberíamos procurar pestañear a menudo y no dejar el ojo fijo, moverlo para estimular el drenaje de esa zona. Y relajar mucho los músculos de la masticación y del cuello, todo eso está vinculado al contorno.