Nací y crecí en Copenhague, y me dedico a la fotografía. Mi vida cotidiana incluye muchos paseos en bicicleta, en los que hacer fotos y buscar nuevas inspiraciones juegan un papel importante, ya sea en exposiciones o, sobre todo, con mis amigos. Ellos son los que más me inspiran, mis musas durante muchos años.

Empecé con apenas 13 años haciendo vídeos con mi mejor amiga. Grabábamos y editábamos en nuestros iPads. Bailábamos con estatuas en los parques, comíamos helados y nos divertíamos con nada, literalmente. Luego, empecé a trabajar en Holly Golightly (una tienda danesa con una cuidada selección de ropa). Trabajar con adultos, rodeada de objetos bonitos y con mi madre allí como decoradora de escaparates, dibujó un cuadro perfecto sobre lo divertido de la industria creativa y de la moda. Empecé a hacer fotos para Holly Golightly  una vez a la semana después del colegio. Ese fue mi primer trabajo. Actualmente estoy terminando mis cuatro años de carrera en fotografía, y hace poco descubrí que lo único en lo que he trabajado es haciendo fotos y vídeos.

Quiero que mi trabajo hable por sí mismo, hacer imágenes y crear una narración que resuene en quien lo vea. Me encanta documentar a la gente haciendo cosas, sin más objetivo que guardar el recuerdo: un amigo abriendo la nevera para coger la tarta de cumpleaños, o mis mejores amigos montando en bici a mi lado. Guardo diarios anuales en mi disco duro para conservar todos los pequeños y grandes momentos. Algún día volveré a esas carpetas, y será un recuerdo increíble del pasado.
Lo más difícil de esta industria es, sin duda, que la tecnología se impone a la creatividad. Ojalá pudiéramos ir más despacio, ojalá el tiempo y la tecnología no fueran tan rápido.

Saliendo de viaje, ya sea lejos o cerca de casa. Estar en un entorno diferente me da ideas, me hace recordar que hay muchas otras formas de vivir la vida. Tengo la suerte de visitar París a menudo, y siempre me abruma la energía de las calles y la arquitectura. Me aporta muchas ideas. Siempre las apunto porque temo olvidarlas. A veces incluso tengo que parar en la bici porque me viene una idea a la cabeza.

Me inspiro mucho colaborando con amigos, y también viéndoles trabajar. Reunirme para celebrar una obra que ha creado un amigo, o el amigo de un amigo, me da nuevas energías para hacer yo misma más cosas. Creo que en Copenhague hay una comunidad creativa con un vínculo muy especial, nos apoyamos y aprendemos unos de otros.

Utilizo ROWSE desde hace mucho tiempo: se adapta a mi tipo de piel y siento mi piel hidratada y luminosa. Y hace no mucho, en mayo del 2024, conocí a Nuria [cofundadora y directora creativa de ROWSE] en la cena Cecilie Bahnsen x ROWSE. Tuvimos una charla súper interesante sobre los productos que utilizo en mi rutina, sobre su idea para la marca y el futuro de ROWSE.

Empiezo el día lavándome la cara con agua fría y el Bálsamo Limpiador de Mandarina, después uso el Booster de Pre & Probióticos y la Crema Hidratante de Día. Si es invierno, aplico también el Skin Food de Weleda. Por último, pero no menos importante, un gel transparente para las cejas de Kenny Brows, y el Bálsamo para Labios y Mejillas. Lo llevo siempre en el bolso, como el Agua de Rosas.Por la noche, me limpio con el Bálsamo Limpiador de Mandarina de nuevo, un poco de Agua de Rosas, el Booster de Pre & Probióticos y el Sérum de Noche Purify seguido de un aceite. Uso el Aceite de Cáñamo Orgánico, mi piel lo agradece para calmar la irritación y las rojeces. A veces me apetece más usar una crema. En este momento estoy usando una de Pestle & Mortar que encuentro en la mejor tienda de cosmética natural de mi barrio: My Favourite Things. Ah, y siempre antes de acostarme uso el Sérum para el Contorno de Ojos, me refresca y me relaja.

Ir en bici de un sitio a otro. Pongo el despertador bastante temprano casi todos los días, así que puedo disfrutar de las horas más tranquilas de la mañana. Me encanta la sensación de ver el día por primera vez, la temperatura y ver a la gente pasear a sus perros antes de ir a trabajar. Cuando las calles están recién nevadas, me encanta ser la primera en dejar huella. Además, nado, en el mar en verano y en invierno en la piscina pública a última hora de la tarde, después del trabajo, cuando no hay gente. Bueno, esto no lo hago a diario, pero me gustaría.

Siendo fotógrafa, la belleza significa mucho pero, curiosamente, a veces quiero que no signifique nada. Al buscar la belleza en mi vida cotidiana, a menudo me gusta lo que otros considerarían feo. Puedo encontrar la belleza en muchas situaciones extrañas. En un momento concreto, en una situación determinada... Es algo mágico y puede ser muy vulnerable.

El año que viene quiero cumplir mi sueño de ir a Japón y Corea. Quiero hacer un viaje largo para aprender y documentar mis descubrimientos. Con un poco de suerte llegaré hasta Fukuoka para poder coger el ferry a Busan e ir a Seúl.