En el Baix Ebre, entre olivos y algarrobos, Araí y Mikel encontraron lo que se convertiría en su refugio. Un refugio de piedra increíblemente hermoso, rodeado de naturaleza cruda y de belleza auténtica. Con mucho cariño, lo transformaron en un hogar de tonos tierra y silencio, un lugar de simplicidad, honestidad y recogimiento. Hoy es un hogar que respira con el paisaje, camuflado en los colores que lo rodean, concebido como un gesto de simplicidad y pureza.

Aquí, la belleza no consiste en sumar, sino en restar. Las paredes irregulares pintadas con pigmentos naturales, el aroma de romero que trae el viento, su hija corriendo descalza por el campo. Para Araí, el hogar es menos un lugar que un ritmo: el silencio del campo, la dureza de la tierra, el ciclo de las estaciones que la invita a escuchar y a crear.

Casa Lurra es también el corazón palpitante de Hodei Studio, el proyecto multidisciplinar donde toman forma la cerámica, los tés, los textiles y las intuiciones. Junto a ROWSE, creamos 9 mini manteles de edición limitada, un objeto nacido de la misma búsqueda de pureza y conexión que recorre cada gesto de Hodei.

En este jardín, nos reunimos para un nuevo ritual: un taller con Longevity Makeup, una práctica de contacto, brillo y transformación. Un recordatorio de que la belleza, como una casa, no es algo que se exhibe, sino algo que se habita.

Cada jardín nos deja una semilla. En Casa Lurra, fue la certeza de que fundirse con la naturaleza no es desaparecer, sino pertenecer.