Auténtica, honesta y natural, la artista y fotógrafa Kimbra Audrey vive y crea por y para los valores en los que cree. Durante la última década, ha explorado la idea de feminidad a través del autorretrato. Hoy, dos años después de que le diagnosticaran un cáncer de pecho y tras someterse a una mastectomía, se ha comprometido a documentar la realidad del proceso: todo un viaje de autodescubrimiento en torno a la belleza, las muchas complejidades y la realidad de ser mujer.

Amo ser femenina y la belleza. Amo tener la libertad de expresarme, con mi arte, mi cuerpo, mis elecciones.
Amo ser tierna y sensible.
También amo mi fuerza y saber de lo que es capaz mi cuerpo.
Amo mi cuerpo, mi piel, mi pelo, mis curvas, pero también saber todo lo que puede tolerar y su capacidad de curación.
Amo lo conectada que estoy con mi cuerpo y lo conectado que está mi cuerpo con la naturaleza y la tierra.
Amo lo conectada que estoy con otras mujeres en mi vida, poder comunicarme con ellas incluso sin palabras.
Amo la solidaridad y la hermandad que puedo sentir con otras mujeres, incluso con completas desconocidas.
Amo mi capacidad para nutrir y cuidar a los demás y amo saber que puedo confiar en mi sabiduría interior innata.
Amo compartir y ayudar a los demás.
Amo ser empática, compasiva y saber escuchar.
Amo a mi madre y a mi abuela y saber que vengo de un largo linaje de hermosas mujeres amables y fuertes.

Por Kimbra Audrey x ROWSE