Aunque habitualmente asociamos la piel grasa con el acné, y es verdad que a menudo van de la mano, el acné también puede aparecer con la piel seca. Como regla general, el acné se produce cuando un folículo piloso o un poro se obstruye a causa de la acumulación de células muertas y exceso de grasa, creando un ambiente propicio para la aparición de bacterias y dando lugar a puntos negros, granos y lesiones con mayor o menor inflamación. Suele aparecer durante la adolescencia, cuando la actividad hormonal implica sobreproducción de grasa. Sin embargo, el acné no es una cuestión de edad y es perfectamente normal que aparezca o continúe durante la edad adulta (especialmente en las mujeres durante la menstruación, el embarazo y la menopausia). En realidad, los cambios hormonales y el exceso de producción de grasa están entre las principales causas del acné, pero hay otras, como la genética, el estrés, la dieta, algunos productos para el cuidado de la piel o el maquillaje y algunos hábitos de vida.
Si bien tratar la piel con tendencia al acné implica algunos cambios en el estilo de vida (una dieta rica en verduras y evitar fumar y beber demasiado café o alcohol son claves), la rutina 100% natural de ROWSE para pieles con tendencia al acné ayuda en la prevención de brotes y granitos al tiempo que mejora la salud, el tono y la textura de la piel. Desarrollada por nuestra experta en farmacia, es suave, eficaz, no comedogénica (es decir, no obstruye los poros) y no contiene ingredientes sintéticos agresivos que puedan alterar la barrera natural de la piel y provocar sequedad o irritación.