Hoy en día, es importante poder crear contenido, así que un taller debe ser abierto y acogedor, pero con un producto como el que fabricamos, que es super táctil y a menudo una compra emocional, es muy importante poder venir y sentir los cuchillos, verlos en persona. Además, no tenemos nada que ocultar y compartimos con gusto nuestro proceso para que otros aprendan. Al final, obtienes lo que das, así que ser abierto con los demás resulta en que aprendemos mucho a cambio.