El algodón orgánico es suave, duradero, natural y biodegradable. Es una fibra que se fortalece cuando se moja, por lo que es ideal para secarse. En comparación con otras fibras de toalla comunes, el algodón orgánico es preferible por su mayor absorbencia, la sensación al tacto y un menor impacto ambiental. Todo aquello que utilizamos sobre la piel debe ser siempre muy importante. El algodón orgánico difícilmente va a irritar la piel, ya que es mucho más suave y se cultiva sin pesticidas, herbicidas ni fertilizantes sintéticos, lo que elimina cualquier residuo químico.