Mejorar nuestros hábitos de sueño puede tener un impacto profundo en nuestra salud general, nuestro bienestar mental y en cómo se ve y se siente nuestra piel. Aquí tienes nuestros consejos para un mejor sueño para que puedas aprovechar al máximo tu descanso beauty.
— Trata de mantener un horario de acostarte y despertarte regular y constante. Esto puede ayudar a tu cuerpo a saber que ya es la hora de relajarse para la noche.
— Recuerda que la rutina de sueño comienza antes de acostarte, así que dedica tiempo todas las noches para relajarte y desconectar. Enciende una vela y convierte tu rutina de cuidado de la piel en un ritual de autocuidado. Formulados con ingredientes 100% vegetales, las texturas y aromas de nuestros esenciales de belleza te ayudarán a reconectarte con la naturaleza y contigo mismo. Somos muy fans de la doble limpieza al final del día. Deja la piel, y la mente, renovada y fresca. Comienza masajeando suavemente tu piel con nuestro Bálsamo Limpiador de Mandarina, una mezcla 100% vegetal que se convierte en leche al contacto con la piel para eliminar todo el maquillaje, exceso de grasa, contaminación e impurezas. Luego, utiliza uno de nuestros limpiadores faciales sólidos para asegurar una eliminación completa de cualquier residuo restante. Algunas pulverizaciones de Agua de Rosas Orgánica ayudarán a restaurar el equilibrio del pH de la piel y dejarán la piel lista para absorber los beneficios del resto de tu rutina.
— Apaga, si puedes, o evita los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte. Las pantallas de móviles, tablets y ordenadores emiten luz azul, que puede suprimir la secreción de melatonina de manera aún más potente que cualquier otro tipo de luz. De esta manera, además, podrás volver a leer, escuchar música o un podcast, o meditar, lo cual puede ayudar si tienes problemas para conciliar el sueño.
— Recupera el despertador de toda la vida y deja el móvil fuera del dormitorio. Usarlo como despertador hace que sea lo último que veas antes de dormirte y lo primero que consultes por la mañana. Si lo piensas, no tiene mucho sentido. Encontrar el espacio para tus propios pensamientos mientras te duermes es una cuestión de autocuidado y salud mental.
— El ejercicio físico regular puede ayudarnos a relajarnos y a dormir mejor, pero evita hacer algo demasiado enérgico en las dos horas antes de acostarte, ya que puede impedir que concilies el sueño. Una dieta saludable y equilibrada, sin alcohol ni cafeína (especialmente por la tarde), te ayudará a mejorar el sueño.
— Una ducha caliente antes de acostarte y algunas gotas de aceite esencial de lavanda en tu almohada pueden ayudar a crear un ambiente tranquilo que te ayudará a mejorar tu sueño. Esto ayudará a relajar tu cuerpo y mente, reducir la ansiedad del sueño y dejará en las sábanas un aroma increíble.