Aunque pueda ser el lugar más tranquilo y apacible del mundo, en Villa Lena siempre está pasando algo. Durante la última década, este lugar utópico ha acogido a artistas, diseñadores, músicos, bailarines, cineastas y huéspedes de todo el mundo para pasar tiempo juntos y compartir experiencias creativas únicas: desde talleres de recolección de trufas, arreglos florales o perfumería hasta exposiciones de arte, cenas comunitarias y conciertos íntimos. Todo aquel que se encuentra en Villa Lena es invitado a participar, relacionarse con los artistas residentes, explorar el paisaje toscano y deleitarse con la cocina local de temporada, un lujo que va de la granja a la mesa. Sea cual sea la opción elegida, será como vivir el sueño de la Toscana.